martes, 9 de septiembre de 2008

EXTRAÑO A DIOS

Hace mucho tiempo siento un vacio en mi vida, se que no lo llena una persona ni algo material.
Es Dios quien me hace falta.

Extraño a Dios, pero fui yo quien se alejó y quien ahora no quiere acercarse. Son sentimientos tan intensos que llegan a repelerse. Lo necesito, pero quiero vivir sin Él. Este dilema pareciera absurdo, pero no lo es.

Estoy segura que si decido acercarme de nuevo no me rechazará, pues “aunque tu seas infiel, yo permaneceré fiel” dice en sus sagradas escrituras. No quiero vivir mi vida de esta forma por mucho tiempo, pero es difícil para mi conseguir lo contrario. Me duele estar lejos, pero a la vez me gusta vivir una vida liberal.

No hay comentarios: